martes, 25 de marzo de 2008

A lo grande


Vuelvo a Valencia con la sensación de que he vivido un sueño. Me fui cabreado porque mi equipo, el Valencia C.F., acababa de perder contra el Sevilla y la eliminatoria de semifinales de Copa del Rey contra el Barça se presentaba muy cuesta arriba. Y vuelvo con una gran sonrisa: les hemos devuelto la moneda de la primera vuelta tanto al Barcelona, esta vez en Copa, como al Madrid, en Liga y en el Santiago Bernabéu.

El recuerdo más reciente me traslada al día de ayer. Siete de la tarde, bar copado de seguidores merengues, incluido el ex-jugador del Real Madrid Santillana, y el partido a punto de comenzar. Yo ahí, con mis amigos, augurando la que nos podía caer y deseando que ojalá no fuera así. Transcurría el encuentro con normalidad y tras el gol de Villa, el Madrid consiguió darle la vuelta al partido. En ese momento, gritos de a segunda, a segunda invadieron el local, pero una mirada de los valencianistas que allí estábamos fue suficiente para tranquilizar los ánimos y para anunciar lo que venía. Arizmendi gol, y nada más que decir. A casa contentos y algún gañán caliente a casa, que ya tocaba. Si es que siempre es mejor animar que faltar por lo que pueda pasar.

Pero no me olvido del partido del Barcelona. Vibrante y con goles, con un ambiente en la grada de los que se agradecen y hacen grande a un equipo. ¡Ya estamos en la final!

Este es el Valencia que ilusiona.¡¡Amuuunt!!


Foto:www.valenciacf.es

domingo, 2 de marzo de 2008

Ganas y algo más


No sólo con fuerza y empuje se consigue levantar el vuelo en el fútbol actual. Hacen falta, además, argumentos técnicos, tácticos y creativos entre otros. Anoche el Valencia olvidó hasta lo primero y se dejó llevar por un Espanyol que cortó su mala racha de resultados mostrando más atención y ganas que su contrario, un Valencia inofensivo al que pareció, como en otras ocasiones, sobrarle el partido.

Quizá por ello, más por deméritos propios que por méritos del rival, el equipo valencianista volvió a caer ofreciendo una imagen sosa, en ocasiones vacía y más propia de un "equipo aspirina" que del grupo que se las prometía felices tras una profunda crisis que les había acercado a los puestos peligrosos de la clasificación.

Y sí, es cierto que todo afecta y que cuanto más se habla de cosas extra deportivas más dura es la tarea para un equipo que debería estar centrado únicamente en meter más goles que el contrario. Pero a estas alturas y con algunos precedentes en la mano que deberían servir de ejemplo, ya ni eso sirve de excusa si se reflexiona aunque sea por un mínimo espacio de tiempo. El equipo futbolísticamente tiene grandes limitaciones, lo que provoca que semana sí, semana no, asistamos a partidos con goles tontos, fallos estrepitosos, actitudes incomprensibles y recuperaciones milagrosas de equipos contrarios cuando se enfrentan a los de Mestalla. Por todo ello, no creo que lo del miércoles fuera un espejismo, sino más bien el reflejo de un Valencia que sabe más, mucho más, jugar al fútbol sin balón que con él en las botas, algo preocupante en un deporte en el que al menos hay que marcar un gol más que el rival para ganar y que debería hacer reflexionar a los que a principio de temporada confeccionaron la actual plantilla. A nosotros desde aquí no nos queda otra que seguir animando...

P.D. Un 10 para el "iluminado" que ha decidido poner a la venta las entradas más caras que se recuerdan para los abonados en vistas al partido de vuelta de la Copa del Rey contra el F.C. Barcelona. El hecho es aún más meritorio si se tiene en cuenta que se ha esperado al resultado del partido de ida para sacar semejante anuncio y lo es más si cabe si se recuerdan las bochornosas actuaciones que ha ofrecido el equipo este año a su afición tanto en Liga como en Champions.
Hacer un llamamiento a los seguidores en estas circunstancias es cuanto menos un flagrante insulto y la guinda a lo que parece el manual de cómo no se debe gobernar un club de fútbol.



Foto: www.superdeporte.es