A lo largo y ancho del panorama futbolístico hay clubes cuya trayectoria les ha hecho ganarse calificativos en tono burlón o simplemente descriptivos tales como el rey de copas, el rey del empate, el pupas, el que siempre sabes que te va a ganar al final del partido (este casi siempre refiriéndose a algún equipo italiano o alemán)...En Valencia el hecho esta temporada ha pasado a un primer plano, pues del equipo "enigmático" que sorteaba cualquier marrón extradeportivo con un rendimiento notable sobre el terreno de juego, se ha pasado al equipo chiste, o de risa, según se quiera ver, en el que las circunstancias, en ocasiones, han bordeado el umbral del llanto profundo.
Y sino, ¿cómo se explica que se airee, en un principio, que se tiene la mejor plantilla de la historia elevada al cuadrado y al final de la temporada se acabe luchando por eludir el descenso de categoría? Y sino, ¿cómo es posible que se pase del pondremos lo que haga falta en tema de fichaje( gastos que incluso podían haber sido mayores, más que nada por lo del fichaje de Jo Alves que no pudo hacerse a última hora del mercado de invierno) y que se diga ahora, no llega a 6 meses después, que tendrán que venderse jugadores importantes, puesto que el club no tiene liquidez suficiente para afrontar fichajes que superen la barrera de lo impresionantemente asequible? Incluso, ¿cómo se puede explicar, sino, que jugadores que formaban un grupo rocoso sin el aura de las grandes estrellas, abandonen este papel para pasarse a la política, el desacuerdo permanente, hasta incluso la mentira y el ataque al club, como en el caso de David Albelda, (primer jugador de la historia que ha llevado al Valencia C.F. a los tribunales) y que actitudes como la del citado juicio, aún en este caso habiéndose aclarado posteriormente dejando en mal lugar al otrora demandante y ex capitán del Valencia, hayan sido y sigan siendo apoyadas y justificadas por círculos de opinión cualificados, hasta el punto de que parece que sea el club y la afición los que tengan que pedir perdón por tan deshonrosas y cobardes actuaciones?
Así va todo y así ha ido en esta temporada de contrastes donde las goleadas, discusiones y récords negativos se han alternado con días de lucidez futbolística, como el domingo pasado, y en la que, a pesar de todo, se ha conseguido un título de Copa del Rey que seguro valoraremos más con el paso del tiempo. Por mi parte, mantengo desde hace tiempo la idea de que ni la ineptitud que ha comandado a la tropa puede servir para justificar tan bochornosa temporada ni tanta muestra de chulería, egoísmo, prepotencia y, como se ha demostrado al final, falta de inteligencia que algunos han querido ejercitar fuera de los terrenos de juego. Tales actitudes en mi opinión no deberían apoyarse ni lo más mínimo nunca, pues en el fútbol se "vive" del presente y, como le pasó el otro día a Ayala, al final la afición no es tonta y sabe y sabrá distinguir quien ama al club de verdad y quien dice que es así y después hace todo lo contrario, hasta el punto de ser tan "valiente" para no reconocer ni el mínimo error o mostrar ánimo de disculpa, sino más bien todo lo contrario.
Como nota positiva, creo firmemente que entre tanta convulsión, el éxito cosechado en forma de Copa del Rey ha servido para atisbar que en esta plantilla hay un grupo de jugadores muy válidos, de los que siempre dan la cara, de los que tienen la garra que otrora tenían los "piratas del mediterraneo" encarnados en jugadores valencianistas. Quizá se eche de menos algo de carisma, de ese que se perdió con la retirada de algunos iconos del club y no, como muchos han querido ver, con la rabieta de algunos más preocupados por hacerse la foto y por caer bien a ciertos sectores interesados, que por levantar a la tropa en momentos difíciles. Pero en peores situaciones ha estado este equipo, capaz de lo mejor hasta cuando sofás y lámparas eran los fichajes. Ésa debe ser la motivación, el impulso para conseguir que ese espíritu enigmático pero campeón vuelva. Las señas de identidad de nuestro Valencia.
P.D. Sin nada ya en juego, este domingo despedimos la Liga en Mestalla, veremos que juicio emite, esta vez sí, la afición.
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