Vuelvo a Valencia con la sensación de que he vivido un sueño. Me fui cabreado porque mi equipo, el Valencia C.F., acababa de perder contra el Sevilla y la eliminatoria de semifinales de Copa del Rey contra el Barça se presentaba muy cuesta arriba. Y vuelvo con una gran sonrisa: les hemos devuelto la moneda de la primera vuelta tanto al Barcelona, esta vez en Copa, como al Madrid, en Liga y en el Santiago Bernabéu.
El recuerdo más reciente me traslada al día de ayer. Siete de la tarde, bar copado de seguidores merengues, incluido el ex-jugador del Real Madrid Santillana, y el partido a punto de comenzar. Yo ahí, con mis amigos, augurando la que nos podía caer y deseando que ojalá no fuera así. Transcurría el encuentro con normalidad y tras el gol de Villa, el Madrid consiguió darle la vuelta al partido. En ese momento, gritos de a segunda, a segunda invadieron el local, pero una mirada de los valencianistas que allí estábamos fue suficiente para tranquilizar los ánimos y para anunciar lo que venía. Arizmendi gol, y nada más que decir. A casa contentos y algún gañán caliente a casa, que ya tocaba. Si es que siempre es mejor animar que faltar por lo que pueda pasar.
Pero no me olvido del partido del Barcelona. Vibrante y con goles, con un ambiente en la grada de los que se agradecen y hacen grande a un equipo. ¡Ya estamos en la final!
Este es el Valencia que ilusiona.¡¡Amuuunt!!
Foto:www.valenciacf.es