Así, como si jugaran a la otra orilla del río, Chelsea y Liverpool han librado esta noche la primera "batalla" de su duelo de semifinales de Champions League. Y digo lo del río porque la contienda ha tenido poco que ver con la que libraron ayer Manchester y Milan. Las dos caras del fútbol. Hoy el partido ha discurrido por la vía de la fuerza, de la batalla del mediocampo y la eterna lucha centrales-arietes por el balón aéreo. De ésta el Chelsea ha salido más entero, en parte por la calidad de sus contraataques y la fuerza del hoy más que nunca "cazabalones" Didier Drogbá. El Liverpool, con una media rocosa y una presión asfixiante marca de la casa ha aguantado como ha podido las envestidas rivales, pero la falta de un referente por la suplencia del gigantón Crouch y la poca profundidad en bandas ha impedido que estrenaran su cuenta anotadora en la noche de hoy. Ni que decir tiene que la buena actuación de un inmenso Reina les ha permitido volver a casa aún con opciones de triunfo.
El primer asalto ha sido merecidamente para los de Mourinho. A orillas del Támesis sólo ha habido un color: el "blue". El "friend" Terry ha comandado bien las tropas en esta primera batalla. Joe Cole ha sido el mejor compañero de baile de un Drogbá inmenso, que le ha servido un gol en bandeja como muestra de agradecimiento. Lampard ha mimado la bola durante gran parte del encuentro ante la atenta mirada de sus escuderos Mikel y Makelele...han disfrutado en definitiva. Pero Gerrard y los suyos aún no han dicho la última palabra. Saben que nunca caminan sólos, por eso les están esperando con impaciencia en la otra orilla, la del Mersey...
Foto: www.plus.es
1 comentario:
chapó a la metáfora. y me voy al sobre q demá curro... de 8 de la mañana a 4 noche en la Calderona. Auuu.
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