Minutos de juego y resultados

Dicen que lo prometido es deuda, por ello si ayer dije que iba a realizar la crónica del Valencia-Getafe, hoy, pese a estar aquejado de un resfriado bastante molesto, ésta no podía faltar. Trataré de ser breve en la medida de lo posible.

Como si de un recién ascendido se tratara, el Getafe se presentó en Mestalla con una cara bien distinta a la que mostró el año pasado. Bien es cierto que en aquel momento venían comandados por el estratega que dirige ahora al Real Madrid y por un puñado de jugadores (los Güiza, Paredes, Alexis y compañía) que se acoplaban de forma ideal a la forma de juego y presión que propugnaba el técnico alemán Bernd Schuster.

El Valencia mientras tanto a lo suyo. A poco que los cuatro de arriba (Joaquín, Silva, Villa y Morientes) estén enchufados y los de atrás vayan cumpliendo (discreto Alexis que fue cogiéndose con el paso de los minutos), parece que este equipo podrá sacar muchos partidos adelante; eso sí, mientras las fuerzas le acompañen. Dos cero relativamente sencillo en la primera parte de ayer.

La otra cara de la moneda, la temporada es larga y cuando se baje una marcha habrá que ver cuál es el patrón de juego del equipo, más allá de las magníficas individualidades citadas. ¿Qué hubiera sido del partido de ayer si en lugar de Casquero (gran jugador por otra parte), la manija del Getafe la hubiera llevado un tal Senna? Hay que estar al detalle y éste fue ayer una relajación che que provocó un despiste y un sufrimiento del todo innecesario (2 a 1 final). Ya se pudo ver la temporada pasada, el visitante ayer, en un partido de cara como tuvieron ayer los de Sánchez Flores, no hubiera tenido ni un ápice de conformismo. Más bien te hubieran "clavado", como así hicieron, cuatro o tres goles según el día.

"Enfados" a parte, lo más sensato es desear una pronta recuperación, o por lo menos mentalización, tanto de Albelda como de Baraja. Si no es así, Quique debería empezar a tomar medidas, porque el próximo partido de su equipo es el del domingo contra el Recreativo de Huelva y porque el último título que se consiguió alzar en la ciudad del Turia queda cada vez más lejos...

Foto: www.valenciacf.es

Tengamos fe

Retomando Van Der Fútbol, tras unos días de reflexión, debemos realizar antes una ojeada a todo lo acontecido.

El primer partido se perdió contra un Villarreal que pasó por encima de nosotros, amén de la ayuda arbitral. Y dejó a la siempre impaciente afición mosqueada. El fichaje de Fernandes, pasó bastante desapercibido e incluso -como viene siendo habitual en la grada ché- se le criticó antes de verlo jugar. Ahora parece que todos aclaman su nombre y ponen el grito en el cielo porque nuestro supuesto mal entrenador no lo alinea. Debe ser por eso que no jugamos bien... claro. Sobretodo cuando nuestro equipo se caracteriza por ser un bloque: no un crack. Pero veamos. Contra el Almería no se jugó a nada, pero se ganó. Y contra el Valladolid más de lo mismo, se ganó sin jugar, con la suerte de cara, sin convencer. Con un ligero atisbo de mejora. Cuando Silva emuló a Moretti y logró el gol de la victoria in extremis de nuevo, la afición comenzó con el "Quique vete ya" Por su parte nuestro presidente se cabreó y habló con los peces gordos, y decidió -como hacía Palomino en La cosa nostra- mear fuera de tiesto con unas declaraciones inoportunas en RadioMarca.


Con todo esto arrancaba anoche el primer partido de Champions, la afición crispada tenía los cinco sentidos y parte del sexto puestos en el juego del Valencia. Un partido serio, de los que gustan a los entrenadores, Albiol providencial - que no vaya a la selección que " se joderá el invento", que decimos en mi casa - formó una pareja de baile perfecta con Iván. Y si bien empezamos mal, fuimos mejorando, nos fuimos encontrando poco a poco bien en el campo y reencontrándonos con las ideas. Estamos muy lejos del nivel que se espera, pero esa asistencia de Miguel y el gol de Villa alejan los malos pensamientos hasta el proximo partido. Además el Super-Chelsea no pasó del empate en su casa. Podría decir muchas cosas de Albelda, de Angulo y de Quique, todas malas. Pero debemos ser positivos -que me diría un gran amigo- paciencia, confiemos, ¿queremos que mejoren? pues que sientan nuestro apoyo, si cada uno rema en direcciones diferentes es dificil que se llegue a buen puerto. Desde aquí queremos enviar un mensaje, esto es como toda relación: sabíamos a lo que veníamos, a patir, para que esto fructifique debemos ser nosotros los que demos nuestro brazo a torcer a veces, es un toma y daca, hay que estar en las buenas y en las malas. Así se promete en el altar y yo juré fidelidad eterna a estos colores, ¿vosotros no?. Tener fe, mi abuelo decía que tener fe es creer en lo que no se ve, ahora no vemos nada pero si aun así creemos en ellos nos devolverán el apoyo con alegrías. Incondicionales, en eso se basa toda relación.

PD. No hace falta ser un excelente documentalista para saber que Groningen es una ciudad holandesa y no alemana como bien han puesto en marca.com, más que un periódico eso parece un panfleto.
PD2. ¡¡Qué selección tenemos!!, de basquet claro... enhorabuena a la de voley. Y ánimo para el prepotente pero excelente piloto que tenemos en la fórmula uno.



Fuente de la foto: valenciacf.es. Por aquello de los derechos, que la SGAE y Ramoncín últimamente ladran mucho -pero no morderán... en todo caso el anzuelo de barricadas.